PRIMAVERA TARDÍA, de AMADOR PALACIOS.
El cancionero PRIMAVERA TARDÍA está concebido como un cuaderno de campo del pensamiento y la sensibilidad del autor llevado a ese esbozo poético que entendemos como cantar. Es el resultado armónico de la constante observación del poeta ante diversos hechos del mundo y de la realidad, resultado materializado en unos trazos líricos, por lo general breves, ante las diversas ocasiones que se le presentan para ser glosadas a través de su canto, siempre rimado: el viaje, la visita a un templo y su preferencia ante la vista de una bella imagen, el elogio a sus creadores favoritos, la visión espléndida de la silueta de una profusa cabellera femenina ascendiendo por las escaleras del metro, sus apuntes sobre el amado paisaje natural, la escansión en torno a las variaciones de los vocablos y del ritmo que le suscitan dilectas piezas musicales, etc. El libro se divide en tres partes: la primera compila los elementos de sus ámbitos predilectos, la segunda está ornada de una visión un tanto heterodoxa frente a las imágenes que su visión aprecia y la tercera recoge algunos mitos ovidianos extraídos de las Metamorfosis del autor latino convertidos en sugerentes, sencillas y aun atrevidas coplas. Quizá la fuente más próxima de este cancionero sea el de Unamuno, que condensa la plasmación sintética en la mentis poética del autor vasco a lo largo de muchos años. Tal vez también recuerde a ciertos modos de poetizar de Antonio Machado y aún a la límpida resolución ante el mundo realizada por Jorge Guillén.
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Nace en Albacete en 1954. Licenciado en Filología Española, está en posesión del Diploma de Estudios Avanzados por su investigación sobre la poesía española de posguerra. Fundador, director o consejero de diversas publicaciones. Ponente en cursos sobre literatura, conferenciante en encuentros y congresos sobre poesía, literatura y traducción y colaborador en numerosas revistas y suplementos literarios. Ha obtenido algunos galardones y distinciones literarias. Becado en varias ocasiones por la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa en razón de su interés por la literatura portuguesa, cumpliendo estancias, por este motivo, en Portugal y Reino Unido. Becado asimismo por la Fundación Olifante, de Zaragoza, investigando sobre la poesía de Miguel Labordeta, y por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por la realización de una biografía sobre el poeta Ángel Crespo. Miembro del consejo asesor de la Fundación Carlos Edmundo de Ory de Cádiz. Su obra discurre en tres vertientes, poesía, ensayo y traducción poética. La primera está recogida, en parte, en su antología Pajarito bañándose en un charco. Ha traducido a importantes poetas portugueses y brasileños y compilado sus estudios sobre la vanguardia poética española en diversos volúmenes.
